XV Congreso del PR
Florencia, 1, 2, 3 y 4 de noviembre de 1975

El Congreso de Florencia se desarrolla tras las elecciones del 15 de junio. Hace dos años hubiese sido inimaginable un congreso por el estilo, desde el punto de vista de la calidad y de la participación (además de contar con gran nùmero de participantes, han tomado parte en el Congreso aproximadamente mil inscritos y numerosos líderes socialistas). El Congreso toma nota de la aceleración de los tiempos políticos en el proceso de elección entre la alternativa de izquierda al régimen y el compromiso histórico. Considera indispensable que la izquierda, presentándose como candidata para guiar el país, elabore y discuta un programa comùn para la siguiente legislación, y, además, dé a todos los ciudadanos, con la plena aplicación de la Constitución y con la eliminación de las leyes autoritarias, fascistas, corporativas y clericales, la esperanza de que se pueda construir un socialismo moderno, laico y liberal.

El Pr observa la evolución del Partido socialista, que se encamina hacia su congreso del próximo mes de febrero, y le propone una confrontación y un compromiso sobre dichos temas. Si la respuesta del Psi es positiva, entonces será posible encaminarnos juntos hacia un partido federativo. Pero los socialistas y las demás fuerzas políticas podrían llevar a cabo distintas y graves elecciones políticas: una primera prueba fundamental será la discusión de la ley sobre el aborto que la Cámara de los diputados está a punto de afrontar. Insistiendo en lo afirmado en el Congreso de Milán, el Pr declara indispensable que se forme, atendiendo al modelo que se ha arraigado en Francia, una fuerza socialista liberal y de autogestión desde la base equivalente al 20% del electorado. Y concluye: ¨será posible agregar a este 20% a un Psi profundamente renovado en el que se cambien ciertos equilibrios anquilosados, se venzan viejas lógicas de poder, o bien el Partido radical se verá obligado a tomar nota de que es el ùnico que representa en Italia el nuevo ideal socialista que el país está pidiendo, y se verá obligado a presentarse candidato solo a las próximas elecciones generales?

MOCION GENERAL

El XV Congreso del Partido radical confirma en su totalidad el juicio sobre la situación política y las indiccaiones de fondo contenidas en la noción conclusiva del Congreso anterior celebrado en Milán.

Ante el agravamiento y la generalización de la crisis del régimen, que corre el riesgo de implicar y de desconcertar a toda la sociedad y a todo el país, se han acelerado los procesos políticos a través de los cuales cobra fuerza la exigencia de una profunda y radical alternativa política, democrática y socialista. En las votaciones del 15 de junio, este proceso político ha encontrado una primera expresión político-electora: expresión parcial por el momento, indicativa de las grandes potencialidades de renovación y de transformación democrática y socialista, reformadora y revolucionariade la sociedad y del Estado. Este proceso ha sido acelerado por las luchas a favor de las libertades y de los derechos civiles, desde el divorcio hasta el voto para los mayores de 18 años, desde el nuevo derecho de familia hasta el aborto. A través de ellas se ha manifestado, en realidad, la necesidad de un vasto movimiento de liberación, la exigencia de un cambio de las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, la petición generalizada de una calidad de vida nueva y distinta; se ha producido un elemento determinante de disgregación del conjunto de los valores autoritarios, clericales, corporativos y clasistas que mantenía unido el bloque de intreses sociales, políticos y electorales sobre los que la Democracia cristiana y el régimen han podido edificar su poder. Se han ofrecido salidas políticas generales y unificadoras al movimiento de clase, a la contestación juvenil, a los movimientos de liberación femenina y de emancipación de ciertas capas sociales marginadas, a las nuevas estructuras de participación y de lucha política que se han difundido en las fábricas, en los colegios y en los barrios con formas de democracia directa.

De lo contrario, no se explicaría el éxito, hasta el momento ùnico, obtenido por el Partido radical que le ha permitido, con la ùnica aportación de sus modestas posibilidades organizativas, recoger ochocientas mil firmas para elreferéndum sobre el aborto. Ni se explicaría la aprobación obtenida en la campañaa favor de los otros rferéndums, contra el Concordato, contra el código Rocco, contra los tribunales y códigos militares, contra la liberticida ley Real sobre el orden pùblico, aùn a pesar de haberse concluido con un fracaso, momentáneo, a causa del aislamento en el que han sido confinado el Partido radical por las demás fuerzas políticas de la izquierda, políticas y sindicales, parlamentarias y extraparlamentarias.

El Pci fue, el pasado 15 de junio, el principal beneficiado del desplazamiento electoral determinado por este vasto movimiento político y social, y no puede utilizar los resultados del 15 de junio en contra la mayoría laica, liberal y democrática del 13 de mayo. Este movimiento general de liberación no se puede escindir de las luchas de clase que se están llevando a cabo en el país, no sólo a favor del salario, del empleo y de la reanudación productiva, sino también y sobre todo por un sistema económico-social distinto.

La aceleración de la crisis económica, política, institucional del régimen plantea a la izquierda una responsabilidad que no puede seguir eludiendo ni aplazando. No se puede superar una crisis económica que, no sólo por sus causas internacionales, sino por sus peculiaridades nacionales, posee características estructurales y no meramente coyunturales, con programas de emergencia o a medio plazo, sin anclar las intervenciones previstas por este programa en un diseño general de reformas económicas, sociales, institucionales y administrativas, y sin avanzar con la urgencia que la crisis impone, proponiendo una clara candidatura para asumir directamente las responsabilidades del gobierno del país.

No se puede llevar a cabo un programa de reformas dejando la gestión de las mismas en manos de la Democracia cristiana y de las fuerzas políticas y sociales que son responsables de la crisis. No se puede ignorar, ni considerarlo algo secundario, el hecho de que el Parlamento actual ya no representa a los equilibrios de fuerza que se han manifestado en el país; que el país está gobernado por un gobierno minoritario, exento de cualquier fuerza y credibilidad. Mientras las polémicas sobre la jungla retributiva y sobre el rédito de ciertos parásitos son, a menudo, de carácter demagógico, mientras las capas sociales más pobres y las categorías menos favorecidas del empleo pùblico están obligadas a pagar un elevado precio a la crisis económica y sacrificios aùn más graves no sólo en términos de empleo sino de salario que la clase obrera tendrá que pagar, la izquierda se ve obligada a actuar en el marco de las relaciones de fuerza de este Parlamento y a tratar con este gobierno.

Desde el punto de vista político, institucional, legislativo y administrativo siguen estando en manos de la Democracia cristiana, de los distintos órdenes de la burguesía, y en especial de la burguesía de Estado, de cuerpos separados, todos los instrumentos del poder autoritario y fascista, conservados, consolidados o creados ex novo por este régimen.

El Partido radical rechaza con desdén la continua petición de garantías de democraticidad, que debido a la existencia de un régimen injusto y opresor, corrupto y corruptor, que se ha aposentado en el país eliminando las garantías formales de un Estado de derecho y violando constantemente las reglas fundamentales del pacto constitucional y de la legalidad republicana, se le plantean a la izquierda, a la clase obrera, a las fuerzas sociales alternativas y al mismo Partido comunista. La izquierda italiana debe dar al país las ùnicas garantías de la democracia, a los ciudadanos, a la clase, asumiendo la tarea de aplicar plenamente la Constitución, de afirmar los derechos de libertad y de igualdad de todos los ciudadanos y de remodelar en todos los campos la legalidad republicana. Es esta la ùnica garantía seria de que la izquierda del día de mañana no utilizará contra sus propios adversarios los instrumentos que hasta ahora ha visto utilizar en contra de la clase obrera, contra los explotados, los marginados, sus militantes y los demás. Se está enmascarando este innoble tejemaneje que, bajo pretexto de la democracia, esconde la petición de garantías concordatorias de poder que la izquierda debería proporcionar a la Democracia cristiana, a la Iglesia, a los detentores de la renta y del beneficio, a las distintas corporaciones, a los Estados Unidos de América, es decir a los patrones de ayer y hoy.

En este cuadro, el Partido radical considera con preocupación y con alarma la ausencia, en el marco de la izquierda italiana, un gran elemento socialista y liberal, que se ha constituido gracias al refundado partido socialista en la vecina Francia. Mientras insiste en su voluntad de contribuir a la construcción de la renovación de una izquierda socialista, laica y liberal, representativa por lo menos del 20% del electorado, el Congreso rechaza las interpretacions instrumentales y los pretextos que se han dado. Un partido que desde hace trece años está luchando coherentemente por la alternativa, por la unidad y la renovación de toda la izquierda italiana no puede plantear sugerencias de carácter tercerforciasta, oportunista e interclasista. El elemento socialista y liberal debe sufrir una renovación, una refundación y un refuerzo para renovar a partir de nuevas bases la unidad creativa de toda la izquierda italiana, y para garantizar que se afiancen con contenidos no autoritarios, no centralistas, sino al contrario, democráticos, liberales y de autogestión.

Las grandes perspecticas se miden con luchas concretas y con compromisos concretos, a partir de las responsabilidades que hay que asumir desde este momento.

El XV Congreso:

compromete a todo el Partido, a los movimientos federados, a las asociaciones radicales a actuar a favor de la defensa del referéndum y para alcanzar el objetivo del aborto libre y gratuito en las estructuras pùblicas sanitarias;

afirma que no se pueden pactar compromisos en la piel y en el vientre de las mujeres italianas;

subraya que toda ley aprobada por este Parlamento, por mayoría democristiana, no podrá ser más que una ley estafa que, no solo sin resolver sino agravando la plaga del aborto clandestino de masa clerical y de clase, privaría al pueblo de la facultad de decidir a través del referéndum o al Próximo Parlamento que contará con una mayoría laica de izquierda;

denuncia el secuestro del debate parlamentario, que con los pretextos técnicos y de procedimiento ha tenido lugar con la constitución del comité restringido para la unificación de dstintos proyectos de ley y las graves responsabilidades que han asumido los parlamentaros socialistas y los demás parlamentarios laicos aceptando formar parte;

 

rechaza los principios ya aprobados en sede de unificación y en particular el de la casuística;

 

invita a todos los demócratas y en especial a los 800.000 firmatarios a construir comités para la defensa del referéndum;

 

compromete a todo el Partido a apoyar en todas partes a los consultores del Cisa-Mld (Centro italiano esterilización y aborto - Movimiento para la liberación de la mujer), incluso en las nuevas formas de intervención y de lucha, como el self-help, respnsablemente controladas y gestionadas, tal y como anunció en el Congreso la compañera Emma Bonino;

da mandato a la secretaría nacional para que organice, junto con el Cisa, el Mld y la comisión femenina del Psi, el Convenio internacional sobre el aborto que dichas organizaciones ya han programado para los días 23, 24 y 25 de enero de 1976 y que se celebrará en Milán. El resto de las iniciativas necesarias se realizarán con las fuerzas que ya se han declarado disponibles para la intransigente defensa del referéndum quedan pr detallar;

así mismo, da mandato a la secretaría para que emprenda todas las iniciativas políticas necesarias para crear, en el Parlamento y en el país, la resistencia y la oposición a las propuestas comunistas limitadoras del referéndum como institución.

El XV Congreso nacional del Partido radical:

considera que no se puede seguir aplazando la labor de aplicación de la Constitución republicana en todos los campos de la vida política, civil y social, que no se pireda por segunda vez la ocasión histórica, ya perdida tras la Resistencia, de interrumpir la continuidad con las estructuras y las leyes del Estado fascista que este régimen no ha conseguido perpetuar;

compromete al Partido para que promueva a partir del próximo mes de marzo, la recogida de un millón de firmas sobre el tema de las propuestas de ley de iniciativa popular, que da mandato al Consejo federativo para detallar y formular en contenido y en nùmero, y que traten los siguientes argumentos:

El Concordato, los delitos de opinión y sindicales del Código Rocco, la ley Real sobre el orden pùblico, los tribunales militares, la desmilitarización y la afirmación de los derechos políticos, civiles y sindicales de los militares.

Sólo un gran movimiento de masa, que se deberá realizar en las fábricas, en los cuarteles, en los colegios, en todas las ciudades y en todos los países, y a partir de las luchas que se desarrollen, puede obtner el objetivo de hacer de la próxima legislatura la legislatura de la plena aplicación de la Constitución republicana y del arraigo total e irreversible de la democracia y de los derechos civiles.

El Congreso lanza al próximo congreso del partido socialista la petición de que se una a nuestro esfuerzo, en estrecha colaboración tanto con el Partido radical como con las demás fuezas disponibles, y para presentar al electorado y al país un programa de gobierno de legislatura que pueda constituir el elemento necesario de confrontación para un programa comùn de la izquierda. El Congreso lanza, así mismo un llamamiento al Psi para que se haga cargo con su organización, sus militantes y sus grupos parlamentarios de los dos objetivos anteriores concernientes al aborto y a la recogida de un millón de firmas sobre los temas de los proyectos de ley de iniciativa popular.

Si la respuesta del Psi es positiva, el Congreso declara desde este momento la disponbilidad del Partido radical para instaurar con el Psi una relación de federación que, sin anular las diferecias sino fomentando y multiplicando las distintas experiencias, energías y potencialidades, pueda crear las premisas para una más vasta unificación de fuerzas socialistas y liberales. El Partido radical subraya su política unitaria y su voluntad de colaboración con las demás fuerzas de la izquierda. Por ello, da mandato al secretario nacional, para que proponga a las tres grandes organizaciones de la izquierda revolucionaria (Pdup, Partido de unidad proletaria; Lc, Lucha continua; Ao, Vanguardia obrera) un pacto periódico de consulta para confrontar los rspectivos programas y concordar colaboraciones e iniciativas comunes deseables.

El Partido radical confirma, así mismo, su disponibilidad para la confrontación franca y leal, y la colaboración, en sus relaciones con el partido comunista, en las formas en que esté partido considere oportuno proponer, subrayando que el PCI es, por muy graves que puedan ser los puntos de desacuerdo, el interlocutor necesario de los socialistas y de los liberales para la unidad y la alternativa de la izquierda.

El Congreso no ignora que la grave situación política y las elecciones de la izquierda pueden hacer que sea necesario imponer al Partido radical los gastos y la responsabilidad de tener que representar electoralemnte una posición socialista laica y liberal.

Aun a pesar de confiar y trabajar en las luchas para que no se produzca la mencionada eventualidad, el pacto debe estar prepararado por si fuere menester.

Confirmando el mandato del Congreso anterior, el XV Congreso invita a la secretaría y al Consejo federativo a establecer los tiempos, los criterios y las modalidades de la preparación de listas radicales para las circunscripciones de la Cámara y los colegios del Senado, para que estén listas antes de finales de enero. El Congresto señala con satisfacción la extensión del movimiento democrático a favor de los derechos civiles que se ha verificado con nuevas formas organizativas a todos los niveles a lo largo del presente año. En Este año, considera de gran importancia tanto el revalorización del movimiento por el sindicato de policía como la constitución y las luchas del movimiento de los suboficiales demócratas.

El Congreso saluda a los nuevos miles de inscritos que han llegado al Partido, a lo largo del año, y a las nuevas asociaciones radicales que se han constituido; toma nota de la constitución de la Liga para la aplicación del artículo 6 de la Constitución y para la tutela de las minorías lingísticas, que ha solicitado la federación al Partido radical, y da mandato al Consejo federativo para que predisponga los instrumentos necesarios para el funcionamiento de la federación, en lo que al estatuto se refiere;

 

así mismo, toma nota de lo que se ha hecho para la constitución de la Liga socialista no violenta a favor de los derechos de los detenidos. A partir del debate que se ha desarrollado en las comisiones y en la asamblea, en Congreso da mandato a la secretaría y al Consejo federal para que mantenga el compromiso anunciado por las asociaciones radicales de la región de Marcas para organizar un convenio sobre los programas de intervención del Partido radical en sectores de interés social. En este cuadro en particular, el Congreso invita al Partido a profundizar y ampliar el tema de la desobediencia civil, promoviendo y participando en las campañas a favor de la autorreducción de las tarifas de los servicios de primera necesidad. El XV Congreso del Partido radical, además, recogiendo las indicaciones señaladas por los trabajos de las comisiones, compromete a la secretaría y a los nuevos órganos nombradaos por el Congreso, com la más amplia facultad y con la invitación para acelerar al máximo el proceso de descentralización de las asociaciones locales y los partido regionales cada uno con sus competencias, para:

a) promover una iniciativa nacional para luchar contra el diseño de la industria bélica de liberalización de la venta de las armas y de las nuevas inversiones masivas en la investigación tecnológica de nuevos armamentos, en particular organizando un convenio de economistas y de expertos en política militar y en política internacional, radicales, demócratas y socialistas a favor de un proyecto de reconversión gradual de los gastos militares en inversiones civiles que se realicen otorgando absoluta prioridad a la solución de los problemas de la asistencia a la infancia y a los ancianos;

b) asegurar la participación en la marcha antimilitarista intrnacional de Verdùn y llevar a cabo, además de la tradicional marcha antimilitarista del Friuli, una nueva iniciativa análoga que se desarrolle en Cerdeña, con la colaboración de la Liga para el artículo 6 y la defensa de las minorías lingísticas.

c) perseguir en la lucha contra la institución militar en sus distintas formas; por el total reconocimiento del derecho-deber a la objeción de conciencia, por la desmilitarización y la regionalización del servicio civil, y en apoyo a los compañeros objetores totales que de esta manera testimonian la oposición a la ley estafa y al militarismo; contra las cárceles militares, en particular promoviendo iniciativas necesarias para la abolición de la cárcel militar de Gaeta;

d) asegurar la ampliación de las experiencias y llevadas a cabo en Milán, po el Partido y por el Alri (Asociación para la libertad religiosa en Italia), por una campaña de auto-exención de las clases de relgión de los estudiantes mayores de edad;

e) promover la ampliación del frente judicial contra el Tribunal de la Rota, con iniciativas a todos los niveles dirigidas a paralizar el mecanismo de reconocimiento de los efectos civiles de las sentencias del tribunal;

f) organizar para el 11 de febrero una gran jornada-conferencia sobre el clericalismo en el colegio, haciéndo especial hincapié en el examen de los proyectos de ley sobre la reforma del bachillerato, en los que ya se vislumbran gravísimas claudicaciones con respecto a las pretensiones clericeles;

g) realizar una confrencia organizativa radical sobre las luchas de la educación a distintos niveles y con el objetivo de reforzar la presencia radical en este sector a partir de los contenidos tradicionales del Partido (y superándolos);

h) asegurar el trabajo activo para garantizar el éxito de la campaña de recogida de firmas contra los entes asistenciales inùtiles, y promover un prmer convenio sobre la asistencia en la perspectiva de la formaulación de una "Carta de asistencia";

i) seguir luchando para modificar la ley sobre la droga que aprobará la Cámara, y reanudar la lucha de desobediencia civil si la ley, en su aprobación definitiva, sigue manteniendo las ambigedades actuales.

Los grupos regionales radicales se encargarán de la batalla para la liberación sexual. La propuesta concreta es la de la intervención en todos los municipios, provincias y regiones en las que existan o se constituyan consultorios de educación sexual. La propuesta radical es transformarlos, con la participación directa de las feministas y hmosexuales y no sólo hetersexuales, en centros de información sexual abierta y completa.

La moción organizativa

El XV Congreso del Partido radical ha estado dominado por la concienciación de una presencia segura del Partido como fuerza política en el país, viva y vital, y de la existencia de una vasta área radical que a distintos niveles irradia sus estructuras organizadas.

Empezar la laboriosa tarea de traducir en término de Partido es la condición objetiva que constituye el objetivo de construcción del Partido como instrumento laico y liberal, cuya meditación se han de replantear el Partido, los antigos inscritos y los nuevos, incluso para eventuales adecuaciones de naturaleza técnica. Será éste un presupuesto esencial para la vida del Partido en su futuro así como para el Congreso del próximo año.

Así pues, junto com las luchas a favor de los objetivos de reforma que el Partido está llevando a cabo, los inscritos y los simpatizantes deberán vivir en comùn algunos tiempos políticos de reflexión sobre el Partido, que deberá proporcionar las ocasiones de encuentro y de debate indispensables a todos los niveles institucionales internos, empezando por el Consejo federativo, cuya actividad deberá estar potenciada en todos los aspectos y las funciones previstas por el estatuto. El Congreso, en particular, indica en la realización de conferencias organizativas periódicas de los inscritos el método esencial a través del que el partido laico y liberal promueve la discusión y la confrontación en su seno entre congreso y congreso, y da mandato a partir de este momento a la secretaría nacional para que se encargue de ellas, con la colaboración de los partidos regionales que asumirán los gastos, la organización de una conferencia nacional sobre el estatuto y otra sobre los problemas escolares.