XVII Congreso del PR
Nápoles 31 de octubre, 1, 2, 3 y 4 de noviembre de 1976

Tras las elecciones del 20 de junio de 1976, en Italia se forma el gobierno Andreotti que se basa en la "no desconfianza programática" del partido comunista. Con este gobierno inician los años infaustos de la unidad nacional. En este periodo el Pci revelará progresivamente su papel de pilar del régimen.

La moción política del congreso celebrado en Nápoles aprovecha plenamente el elemento nuevo y esencial de la vida política italiana y denuncia cómo el PCI, a pesar del éxito electoral, es incapaz de llevar a cabo ningùn tipo de política alternativa. Para combatir esta tendencia, es necesario recurrir al referéndum. El congreso confirma la validez del proyecto referndario como ùnico trámite posible para lograr una política alternativa contra el compromiso concordatario.

Si bien este es el dato central de la moción, no por ello se olvidan las demás luchas e iniciativas, sobre todo la del aborto. La moción organizativa traduce en indicaciones operativas la decisión del congreso anterior de construir partidos regionales.

El congreso elige secretaria a Adelaide Aglietta y tesorero a Paolo Vigevano.

MOCION GENERAL

EL XVII Congreso nacional del Partido radical halla y denuncia en los hechos de los ùltimos años la confirmación de que la causa de la gravísima crisis económica y social que el país está atravesando yace en la crisis del Estado asistencial, corporativo y fascista que la Democracia Cristiana sigue queriendo defender hoy incluso con el aval de los partidos de la izquierda histórica; las medidas económicas anunciadas por el gobierno harán pagar de nuevo a la clase obrera y a las capas más débiles e indefensas el coste e esta crisis en ausencia de una salida política que pueda asegurar la superación de la crisis; la revuelta que a menudo en formas corporatuivas se orienta hacia los sindicatos nace de la desconfianza, o mejor dicho de la certidumbre lùcida y desesperada de que con la estrategia habitual de la izquierda la crisis se prolongará y se agravará imponiendo sacrificios mayores y produciendo más paro, peores condiciones de vida, intolerables costes sociales, y se traducirá en nuevas formas de capitalismo, nuevas injusticias sociales, falta de perspectivas para los jóvenes, una masacre auténtica de clase para las capas más débiles y marginadas.

Progresiva y drásticamente toda política de co-gestión intrínseca a la lógica del régimen está destinada a dirigirse contra la izquierda y contra los sindicatos y puede convertirse en desesperación y desconfianza de las grandes esperanzas alternativas que en las ùltimas elecciones se habían orientado hacia el Pci. Cada vez parece más evidente que este es el objetivo que con el gobierno Andreotti, la Dc de Moro y Zaccagnini, de Galloni y de Donat Cattin se propone alcanzar. No se pueden barajar hipótesis sobre un nuevo modo de gobernar sin un gobierno alternativo de la izquierda que asuma directamente la responsabilidad del país. Cualquier otra hipótesis transitoria en cualquier caso, no podría evitar basarse en la fuerza y en la unidad de toda la izquierda. Y ni tan siquiera puede darse una solución a la crisis sin destruir el enorme aparato de estructuras corporativas improductivas y parasitarias que constituyen el tejido del régimen que representan una piedra al cuello no sólo para la economía italiana sino para la misma democracia republicana.

Política de marginación hacia izquierda de las fuerzas consideradas incómodas, ninguna perspectiva de programa comùn alternativo, bùsqueda a toda costa de compromisos concordatarios de poder sobre los problemas institucionales del Estado, sobre las garantías de libertad y sobre los derechos civiles; estos son los aspectos y los errores más graves de la política comunista de la que por desgracia el Psi parece ser corresponsable.

Al igual que hace treinta años, la izquierda se encuentra ante una opción y una oportunidad histórica: cambiar totalmente la sociedad o hacerse partícipe y corresponsable de la restauración de un Estado corporativo distinto por fuera pero idéntico por dentro.

El congreso del Partido radical considera, así pues, que las luchas por la transformación del Estado y la afirmación e las libertades civiles siguen siendo el tema central para abrir la perspectiva de una sociedad más justa y más humana.

El Congreso considera que la tarea prioritaria del Partido radical consiste en llevar a cabo las luchas emprendidas desde hace años contra las estructuras y las leyes fascistas para que se produzca la plena aplicación de la Constitución.

Validez del proyecto referendario

El recurso, una vez más, al referéndum popular abolitivo parece ser el ùnico instrumento para perseguir e imponer el control sobre los temas de la abolición del Concordato, de la ley Real, del código Rocco en sus normas no liberales que siguen contemplando los delitos sindicales y de opinión, de la ley sobre la financiación pùblica de los partidos y sobre las demás normas y leyes igualmente autoritarias fascistas, y de al menos uno de los dos referéndums militares (ordenamiento judicial y código penal).

Sólo con el consentimiento popular, expresado a través de millones de firmas de comunistas, de socialistas, de creyentes y de demócratas que no se resignan al compromiso concordatario como si de un destino irreversible se tratase, será posible impedir que en esta legislatura la Dc cree las premisas suficientes para cambiar los éxitos de la izquierda y paralizar toda voluntad y posibilidad de alternativa, de renovar y consolidar su propio poder. El Congreso da mandato al Consejo fedeativo para que defina a partir de las bases suscitadas por la I Comisión congresual el nùmero y el contenido de los referéndums que deben comprender los temas citados explícitamente en esta moción.

El Congreso da mandato a la secretaría, a los partidos regionales, a todos los radicales para que aseguren las condiciones políticas y organizativas para garantizar la puesta en marcha de este proyecto.

El Congreso dirige un llamamiento a los trabajadores en lucha, a las organizaciones de base, a los militantes de los partidos de la izquierda para que hallen una salida política a sus luchas, contribuyendo al éxito del programa idicado y creando de esta manera las premisas necesarias para un enfrentamiento contra el régimen de la dc.

Movilización en pro del aborto

El Congreso denuncia el grave peligro existente de que la lucha en pro del aborto libre y gratuito acabe siendo una ley inadecuada para resolver el problema del aborto clandestino y destinada a replantearlo y a agravarlo. El peligro no nace de un compromiso imposible entre la Dc y las izquierdas, nace de la escasa claridad que se desprende de las izquierdas debido a su interés en evitar a toda costa una confrontación político-ideológica intransigente y clara con la Dc. La lucha en pro del aborto libre y gratuito no ha acabado todavía. El aborto clandestino clerical y de clase aùn no ha sido vencido, la desobediencia civil sigue siendo necesaria.

El Congreso del Partido radical constata de igual manera que la gravedad y la urgencia de la crisis económica, social e institucional, la amplitud de la crisis del área electoral socialista, verificada en las elecciones del 20 de junio, la falta o la insuficiente respuesta del Psi a las propuestas del Partido radical, la lentitud de los procesos de renovación de este partido, hacen que los tiempos sean restringidos y no admitan demora alguna para que el Pr contribuya en primera persona al proceso de renacimiento y de consolidación de una gran fuerza socialista liberal Del antagonista radical actual debe proceder una contribución esencial, si triunfan las luchas que vendrán a lo largo de los próximos meses en pro de la afirmación de las libertades y de los derechos civiles, determinantes para el nacimiento del protagonista socialista de manñana. En particular, es urgente plantearse el objetivo de llevar a cabo reformas reales y profundas de las estructuras sociales e institucionales del Estado. Una tarea de elaboración y de debate para individuar las propuestas, los programas, y los instrumentos de las iniciativas del Partido, que asume el papel y las funciones previstas por el estatuto, por primera vez permitidas por las condiciones objetivas de crecimiento y de organización del Partido.

Los radicales, en el terreno de la economía, se niegan a dar una respuesta ideológica unívoca y totalizadora. Con sus metodologías típicas proceden a la identificación de los problemas y buscan, expontáneamente, de forma autogestionaria, la solución. En el debate congresual se plantearon nuevos brotes que, a pesar de hallarse en estado embrional y carentes de toda madurez teórica y de premisas organizativas, representan el potencial de nuevas luchas. Así, por ejemplo, ante las propuestas de construir "Uniones y sindicatos de consumidores"surgidas en distintas sedes; ante las propuestas de lucha contra la contaminación y para los problemas económicos y la promoción y ayuda a formas alternativas y autogestionadas de producción (cooperativas de producción y de trabajo, cooperativas de consumo) etc. Igualmente para las hipótesis de referéndum que tienen por objeto dichos temas concernientes a la cuestión económica: la "Cassa per il mezzoggiorno" (Ente que fomenta el desarrollo de proyectos para el mediodía italiano), la abolición del secreto bancario, etc. Mientras con respecto a las primeras, la actitud del Partido se ve obligada a favorecer la experimentación y la organización autónoma como igualmente el debate y la información para adquirir una mayor capacidad teórica y organizativa, con respecto a la segunda el partido debe encargarse de estudiar en concreto las posibilidades de profundizar y de poner en marcha los instrumentos más oportunos.

Autogestión de las luchas

Pero sobre todo, estas propuestas se confían a la autogestión de los compañeros que se encargarán de dichas luchas y que en torno a dichas luchas constituirán ligas y organizaciones federativas segùn las indicaciones del estatuto.

Parte esencial en la obra del Consejo federativo la ocuparán las ligas y los movimientos federados y en particular el Mdl, el Fuori, el Cisa y la Loc.

El Congreso toma nota de los problemas planteados por las compañeras del Movimiento de liberación de la mujer, con opciones y voluntades que son al mismo tiempo feministas y radicales, que deben resolverse en el marco de un correcto funcionamiento de los organismos federativos y su interrelación. Y, considerando lo expuesto, da mandato al Consejo federativo para que acuerde con el Mld los compromisos y las iniciativas para la recogida de firmas de los referéndums y del proyecto de ley sobre la igualdad de condiciones de la mujer, reflejado en la carta de las libertades.

El Congreso da las gracias, conmovido, a las compañeras del Cisa, y en particular a las compañeras de Florencia y de Bolonia, que han conocido una vez más la cárcel, pagando tan alto precio por una acción de desobediencia civil que ha vuelto a ser el arma más eficaz contra el aborto clandestino, clerical y de clase. El Partido se compromete a movilizarse para la puesta en libertad del compañero Giorgio Conciani, contra el que se ha orientado la voluntad persecutoria de la magistratura florentina, denunciada por el Partido radical y el Cisa al Consejo Superior de la magistratura. El proceso debe celebrarse inmediatamente y Conciani debe ser puesto en libertad sin más demora.

El Congreso da mandato a las secretarías y al partido regional toscano para que organice una manifestación nacional en los próximos quince días en la que deben participar todas las asociaciones y todos los militantes radicales.

Por lo que se refiere al Fuori, que junto con el Mld ha presentado un proyecto para constituir consultorios autogestionados , el Congreso toma nota de ello e instiga al Partido a apoyar dichas iniciativas.

Por lo que se refiere a la Loc, el Congreso da mandato a los órganos del Partido para que apoyen las iniciativas y, en materia de antimilitarismo en el sentido más amplio de la palabra, garantice la realización y el desarrollo a lo largo del próximo año de la primera marcha internacional antimilitarista. El Congreso toma nota de que durante su desarrollo ha recibido propuestas procedentes de distintos sectores para participar en las batallas antimilitaristas e instiga al Partido a apoyarlas siempre que se presente la ocasión. En todos estos problemas y en materia de política general antimilitarista del Partido, el Congreso considera que se debe abrir en todo el Partido, a partir del Consejo federativo, un amplio debate al respecto.

El Congreso saluda a los compañeros de los demás movimientos y en particular a los creados recientemente, como el Carm, el Fri y el Clec, e instiga al Consejo federativo a llevar a cabo el informe federativo, a valorar y a profundizar los proyectos de reformas legislativas que se les han propuesto, desde los relacionados con la abolición de la ley de manicomios, presentada por el Carm, hasta la de la censura, del Clec, y la aplicación de las leyes para los minusválidos, objeto de las luchas del Fri. El Congreso ante las próximas citas electorales, considera que debido a los compromisos prioritarios de las luchas radicales, no se deben presentar a lo largo de 1977 listas electorales del Partido a las elecciones universitarias, circunscripcionales, municipales y provinciales parciales que se desarrollen a lo largo del año y dirige en este sentido un llamamiento a los partidos regionales y alas asociaciones locales sin excluir la posibilidad de contribuir en situaciones locales específicas.

No violencia, desobediencia civil

El Congreso, considerada la progresiva difusión de los derivados del cannabis indio, del fenómeno de la heroína con consecuencias a veces letales, el recrudecimiento de la represión con respecto a los consumidores de cannabis indio (en particular a los cultivadores de hierba para consumo personal, que con la ley actual son penalizados como grandes productores), plante de nuevo con carácter de urgencia la necesidad de analizar el fenómeno. Compromete al Partido a promover formas de lucha radicales no violentas y de desobediencia civil (autodenuncia, detención y cultivo de cannabis indio, ocupación simbólica de manufacturas de tabaco estatal), para suscitar en sede legislativa la propuesta y la aprobación de las enmiendas a la ley 685. El Congreso solicita a las asociaciones radicales que promuevan la constitución de consultorios de información y de asistencia legal.

El Congreso recuerda a todos los compañeros que la desobediencia civil es el método constitutivo de la acción radical e invita a todos los compañeros a movilizarse en acciones ejemplares en los lugares en los que dicho método demuestre poseer resultados fecundos.

En diciembre las primeras citas electorales

Dada la importancia de la iniciativa referendaria se invita a los órganos del Partido a promover, tal y como se ha propuesto en los trabajos de la III Comisión congresual, una primera conferencia político-administrativa de carácter nacional antes del mes de diciembre de 1976, para preparar y movilizar al Partido rápidamente y lograr el impulso político y la realización del proyecto de los referéndums.

El Congreso, en particular, subraya que el compromiso contra el Concordato nace de toda la tradición anticlerical del Partido radical y dedica esta lucha, realmente unitaria para toda la izquierda, a Ernesto Rossi, con motivo del décimo aniversario de su muerte que tendrá lugar el próximo año, para recordarlo a todos los radicales, antiguos y nuevos, y a todos los ciudadanos, incluso católicos, que sufren pagando personalmente su desacuerdo y su bùsqueda de libertad.

El Congreso confirma que el problema de la sexualidad es determinante para la definición de una nueva calidad de vida, es la base de los métodos radicales de lucha no violenta y está vinculado a la expansión de la actividad individual y social. Instiga a la secretaría nacional y al Consejo federativo a promover para el próximo año un tercer Convenio nacional para la liberación de la sexualidad, dirigiendo una invitación en particular a los jóvenes, a los profesores y a los padres liberales para llevar a cabo una movilización que abarque necesariamente la educación general básica.

LA MOCION ORGANIZATIVA

El XVIII Congreso del Partido radical, reunido en Nápoles el 31 de octubre, el 1, 2, 3 y 4 de noviembre de 1976.

Oídos los informes del secretario Gianfranco Spadaccia y el informe que resume los trabajos de la II Comisión congresual (estado y organización del Partido),

estudiado el estado del Partido que se puede resumir de la siguiente manera:

a) constitución de los trece partidos regionales en activo y provistos de órganos estatutarios:

  • Piamonte - Valle de Aosta, secretaria Adelaide Aglietta
  • Lombardía, secretario Marcello Crivellini
  • Liguria, secretario Giuliano Fazzini
  • Trentino - Tirol del Sur, secretario Wilfried Mauracher para Bolzano y Fernando Barbato para Trento
  • Veneto, secretaria Giuliana Sandroni
  • Friuli - Venecia Julia, secretario Mario Pujatti
  • Emilia Romaña, secretario Giuseppe Caputo
  • Toscana, secretario Aldo Grassi
  • Marcas, secretario Luciano Marasca
  • Lacio, secretario Angiolo Bandinelli
  • Campania, secretaria Marinella Carotenuto
  • Pullas, secretario Alex Napoli
  • Sicilia, secretario Saro Pettinato

b) la constitución de tres comités regionales regularmente constituidos en las regiones Umbría, Abruzos y Cerdeña,

c) celebración de tres reuniones preliminares de sondeo en las regiones Molisa, Basilicata y Calabria,

d) presencia de los siguentes grupos federados Mld, Loc, Cisa, Fuori, Movimiento Liberal Democrático, Carm y Fri.

Considerado que del debate congresual se han suscitado dos directrices fundamentales de carácter organizativo:

- La organización de campaña de recogida de las firmas para la presentación de las peticiones de un grupo de referéndums que se celebren en la primavera próxima;

- la resolución del problema fundamental de la circulación del debate de las ideas que desde el seno de un partido liberal y autogesionado no se limita a la información sino que se convierte en el instrumento de la formación política de los militantes, de las realidades asociativas sobre las temáticas de iniciativas y de lucha en concreto planteadas y aplicadas.

Considerado además como estos dos puntos presentan en la perspectiva de trabajo político para 1977 un punto de convergencia considerable para la necesidad de que la campaña referendaria se afronte desde todas sus articulaciones y con el mayor nùmero posible de militantes.

Considerada la necesidad:

1) de precisar las directrices de la autofinanciación y de la sección de carnets del Partido (que se ocupa del reparto de las cuotas y de los criterios fundamentales para la campaña de inscripciones) con respecto al gasto mínimo previsible del partido que rondará los 750 millones de liras para 1977, repartidos de la siguiente manera:

- 150 millones de liras para la administración ordinaria del Partido (sede, teléfono, corriente eléctrica, servicio de prensa y envíos por correos, reembolsos, etc.);

- 600 millones para la iniciativa política referendaria distribuidos de la siguiente manera: a) gastos de instalación: 300 millones de liras (250 millones para los equipos de los puntos de recogida, 50 millones para la impresión de los módulos y el resto para material y envíos por correos); b) gastos de campaña política 300 millones (el mínimo indispensable para una campaña política a nivel nacional, tal y como se ha experimentado en la reciente campaña electoral) y cabe subrayar que los gastos de administración ordinaria del Partido se deberán cubrir con las inscripciones y con las contribuciones de los simpatizantes; la moción del congreso del 76 indica la cuota de la inscripción, cuota válida hasta la aprobación de la moción del futuro congreso del 77;

2) recalcar la función central que en un Partido liberal desarrolla del Consejo federativo como órgano:

- de representación política en el espacio de tiempo existente entre un Congreso nacional y el siguiente;

- de gestión política en el seno del Partido articulada en la absolución de las tareas fundamentales para preparar el Congreso y para asegurar la circulación de las ideas en el seno del Partido con el amplio significado mencionado anteriormente;

3) sustituir en el estatuto el viejo símbolo del partido con el nuevo adoptado en las recientes elecciones,

delibera:

1) la cuota del carnet está fijada en 15.000 liras e irá a parar en su totalidad al partido federal cuando la inscripción se lleve a cabo desde la sede central y confluirán 2/3 al partido federal en caso de inscripción efectuada por las asociaciones radicales o por los partidos regionales. Se considerarán inscritos a fines estatutarios aquellas personas que hayan depositado la suma total, con un primer depósito mínimo en el momento de la inscripción de 5.000 liras.

La campaña de inscripción, para estimular al máximo la eficacia productiva, se concentrará en dos turnos, el primero en los meses de diciembre y enero y el segundo en los meses de mayo y de junio.

2) Los órganos estatutarios del Partido junto a la prensa y la difusión de las Noticias radicales cada diez días (que se enviarán a los inscritos) y de Nr agencia (que se enviarán a los partidos regionales) se encargarán de la promoción de un amplio debate en el seno del Partido, con especial hincapié en la cuestión de la campaña a favor de la celebración de los referéndums.

3) Para la organización de la recogida de firmas se constituirá:

- Un comité nacional de coordinación del que formarán parte el secretario, el presidente del Consejo federativo y otros inscritos al Partido radical, miembros de la junta, provisto de una oficina especial para la realización de las cuestiones técnicas (tal y como se hizo con motivo de las elecciones generales);

- un comité de coordinación para cada región;

- muchos comités locales para la recogida material de las firmas que articulados en dos momentos técnicos esenciales: la recogida en lugares fijos y la recogida en lugares al aire libre.

Se tendrán en cuenta especialmente, para la aplicación más efectiva del impulso de la iniciativa referendaria, todas las formas de iniciativa y de lucha tradicionales del Partido; el uso de la Rai-Tv (presentando inmediatamente las peticiones de acceso) y de las radios y televisiones libres; los acuerdos editoriales con periódocos y revistas.

4) Sustituir en el estatuto el símbolo del Partido "cabeza de mujer con gorro republicano" con la inscripción "Partido radical"por el símbolo de la "rosa y el puño"con la inscripción "Partido radical".