XIX Congreso del PR
Bolonia, 29, 30, 31 de octubre y 1 de noviembre de 1977

El Congreso de Bolonia se centra en la defensa de los refréndums: concluida positivamente en la primavera anterior la campaña de recogida de firmas, queda por recorrer todavía, para alcanzar el voto, un camino lleno de obstáculos.

Los ataques que se han producido contra los referéndums han sido muchos y muy variados. Desde la propuesta-estafa de los comunistas hasta las primeras "interpretaciones extensivas" del art. 75 de la Constitución sobre la admisibilidad de los referéndums. Pero todos ellos se enraizan en el clima asociativo y unanimístico de la unidad nacional, histéricamente adverso a toda manifestación de desacuerdo político en el país. El Congreso es consciente de todo ello; la moción da indicaciones muy claras: defender los ocho referéndums significa defender el referéndum como institución, hacer de él un instrumento factible y practicable de iniciativa política para todos, y no un hallazgo obsoleto de arqueología constitucional.

La moción establece la devolución al grupo parlamentario de la financiación pùblica confirmando de esta manera el criterio de rigurosa autofinanciación por parte del Partido.

El Congreso nombre secretaria a Adelaide Aglietta y tesorero a Paolo Vigevano.

MOCION GENERAL

El XIX Congreso del Partido radical señala en su defensa del proyecto referendario el compromiso esencial de la secretaría nacional, del Consejo federativo y de la totalidad del Partido a lo largo de los próximos meses.

Del desarrollo regular de estos referéndums hasta el plazo previsto depende de hecho la defensa misma del referéndum como institución y de la Constitución republicana, que en esta institución encuentra uno de los puntos cardinales para el ejercicio de la soberanía popular.

El Congreso, aun tomando nota de las recientes aseveraciones del Pci sobre la no utilización de la ley anti-referéndum contra los nueve referéndums pendientes, no puede dejar de tener en cuenta el hecho de que se intentará poner en práctica la filosofía limitadora de la institución, que es propia de dicha ley, a través de interpretaciones jurídicas anormales e inconstitucionales ante la Tribunal Constitucional y el Tribunal de Supremo. Dichas interpretaciones se utilizarán contra el referéndum sobre el Concordato, contra los relacionados con el orden judicial italiano, el Código militar de paz, la financiación pùblica de los partidos y la ley Real.

El primer referéndum que estará en peligro será el del aborto. A éste propósito, el Partido radical reitera su postura de siempre, actualmente más evidente con motivo de las condiciones políticas en las que se encuentran los partidos laicos tras no haber sido aprobada la ley por el Senado. En esta situación, la ley aprobada no haría más que prolongar la plaga social del aborto clandestino de masa. El Partido radical decide, así pues, celebrar antes de la primera semana de diciembre, una manifestación nacional contra el aborto clandestino y a favor de la defensa de los referéndums. De hecho, sólo con la fuerza de la mayoría del país les resultaría más fácil a los partidos laicos una rápida y justa solución legislativa integradora de la despenalización que propone el referéndum. El Partido radical dirige un llamamiento para la organización de esta manifestación al Mld (Movimiento de liberación de la mujer), al Cisa (Centro italiano de esterilización y aborto) y a las organizaciones promotoras del proyecto referendario.

Sobre el tema de la financiación pùblica, al rechazar las acusaciones de reaccionismo que se han producido por parte de comunistas y socialistas, el Partido radical, al señalar que se postura es la que el Pci sostenía antes de la aprobación de la ley actual, reitera estar en contra de esta ley de financiación de los partidos y su mecanismo de distorsión, y se declara a favor de una ley de financiación indirecta para apoyar las actividades y las iniciativas políticas de todos los ciudadanos. El XIX Congreso nacional del Partido radical, en la clausura de la recogida de firmas para la petición popular en defensa del Congreso y del referéndum como institución, contra las propuestas de modificación y los ataques perpetrados contra dicho instrumento de democracia directa; considerando al mismo tiempo que el instrumento de la petición popular puede ser un medio para representar un momento de movilización política y de información en la más amplia estrategia de defensa de los referéndums, compromete a los inscritos y a las asociaciones radicales (con la coordinación de los partidos regionales) a poner en movimiento y articular mùltiples peticiones, con textos diversos, segùn la evolución de la situación política, capaces de provocar el debate y en ambientes distintos, fábricas, colegios, barrios, lugares de trabajo, con la recogida de las firmas y la constitución de comités in situ para la defensa de los referéndums.

Aunque el Partido radical no sea capaz, en estos momentos, de definir un nuevo proyecto referendario, el Congreso considera que esta perspectiva se debe mantener a lo largo de los próximos meses. Da mandato a los partidos regionales y al Consejo federativo para que estudie laposibilidad de promover nuevos referéndums, decidiendo eventualmente los tiempos y las modalidades. Desde la ley sobre la caza hasta las nuevas disposiciones sobre el orden pùblico, desde la 382 en lo que respecta a los entes inùtiles no suprimidos y los entes clericales asistenciales, hasta la ley 393 del 1975 sobre las centrales nucleares, desde las más graves normas del 685 sobre las drogas a las nuevas leyes sobre el orden pùblico.

Ante el compromiso institucional entre los seis partidos de la mayoría, y ante los intereses corporativos, en ausencia de una oposición parlamentaria, el referéndum actualmente es el ùnico instrumento de control democrático y popular, la ùnica posibilidad de expresión de intereses generales, de lo contrario destinados a quedarse sin voz y sin posibilidad de tutela ni de representación. El Congreso invita además a los partidos regionales a medir y realizar su propio crecimeinto y autonomía federatica en la puesta en práctica de los instrumentos de democracia directa previstos por los estatutos regionales.

La confirmación del compromiso y de la estrategia referendaria es también la mejor manera de responder a los que creen poder vaciar y limitar el referéndum como institución atcando los derechos constitucionales de los ciudadanos y de la mismísima Constitución. Al igual que en 1974, cuando el Partido radical decidió que el referéndum a favor del divorcio se defendía promoviendo otros referéndums, sin contar por aquel entonces lamentablemente con la fuerza necesaria, de la misma manera, en la actualidad los nueve referéndums pendientes se defienden sólo confirmando y haciendo avanzar la estrategia referendaria como la ùnica capaz de afirmar la difusión de la democracia en el país.

Esta es la ùnica posibilidad de salvaguardar una hipótesis altrernativa para toda la izquierda: una alternativa de gobierno del país que para arraigarse no se tenga que poner en manos del poder, segùn las tradiciones de la ideología jacobina y leninista, sino que se ponga en manos de la concepción liberal del ejercicio pleno de la democracia y su creciente difusión, en manos de los derechos civiles, la confrontación y el diálogo. Además, esta es la ùnica manera de reforzar la acción del grupo de los diputados radicales en la Cámara, a los cuales en Congreso dirige un cordial saludo y les da las gracias por el excepcional trabajo llevado a cabo en el seno de la institución parlamentaria, y que de lo contrario serían aplastados en su condición de oposición ùnica intransigente y democrática existente actualmente en el Parlamento.

El XIX Congreso del Partido radical subraya que la situación de la información se agrava por momentos con el recrudecimiento de la censura por parte de los medios de comunicación de masa y reitera que la defensa de la democracia, de la Constitución y de los nueve referéndums está estrechamente vinculada con la defensa del derecho de los ciudadanos a la información. Por lo tanto, considera indispensable y urgente la movilización del Partido nacional, de los partidos regionales y de las asociaciones locales en la batalla contra los intentos de secuestro y de robo de verdades y noticias.

El Congreso da mandato al secretario nacional y al Consejo federativo para que prepare al Partido para el plazo de las elecciones europeas, para asegurar al nuevo Parlamento europeo elegido por sufragio universal la representación de aquellas fuerzas en Europa a lo largo de los ùltimos años y para contribuir en el proceso de renovación del socialismo europeo. El Partido deberá presentarse a estas elecciones con las características internacionalistas y federalistas, en la convicción de que el capitalismo de las multinacionales no puede ser combatido y controlado sólo en el marco nacional, en donde sin un desarrollo de la democracia a nivel internacional, propicia mecánicamente nuevos mecanismos autoritarios. Ante la cita electoral, el Congreso compromete al Partido para que lleve a cabo una gran movilización, al igual que la que se llevó a cabo con motivo de la participación radical en las elecciones generales en Italia, para garantizar la igualdad entre todos los partidos que participan, contra el peligro de proyectos de ley que no sean proporcionales. El Congreso toma nota de que, a pesar de la absorbente iniciativa de la recogida de firmas para los referéndums, no se han atenuado, sino al contrario, se han reforzado algunas características fundamentales del Partido, con el surgimiento de nuevas iniciativas autónomas como la Liga para la energía alternativa y la lucha antinuclear, con la participación de las asociaciones en el campo de la ecología, de la defensa del medio ambiente y de la lucha para resolver los problemas de la energía. El Congreso, considerando que la defensa del medio ambiente, de la naturaleza y de la calidad de vida es un objetivo de especial importancia para el Partido, y debido a la falta de una política orgánica de la clase dirigente italiana para mejorar la calidad de vida, contra la contaminación, contra las sofisticaciones alimenticias y mercanciológicas, contra los daños de la medicina oficial, contra el incontrolado desarrollo demográfico, contra los "deportes"venatorios y la vivisección, a favor del derecho a la libre exposición del cuerpo, una gran carencia en la política del país, invita a la secretaría y a los órganos ejecutivos a apoyar las luchas que las asociaciones radicales, los movimientos y los grupos ecológicos y naturista presentes en el área radical lleven a cabo en los mecionados sectores.

El XIX Congreso toma nota de que las luchas emprendidas por el Fri (Frente radical de inválidos), de su proyecto político concerniente la puesta en práctica de los artículos 27 y 28 de la ley 118 de 1971 y de su voluntad de federarse al Partido radical. El Congreso compromete así mismo al Partido radical federal para que apoue con todos los instrumentos que estén a su alcance la propuesta de ley de iniciativa popular a favor del bilingismo en Cerdeña y propuestas análogas allá en donde exista o se suscite el problema.

El Congreso del Partido radical insiste en la necesidad de corroborar con claridad y coherencia la opción no violenta del Partido, como opción estratégica de fondo, y no sólo táctica. Esta conciencia colectiva no debe subrayarse sólo en los documentos congresuales sono en la práxis política y en la vida cotidiana del Partido, en la imágen que comunica al exterior a través de sus acciones. Por ello es necesario que la práctica no violenta no quede relegada a compañeros en el seno del Partido sino que se extienda a todos los ámbitos de éste.

En el momento en el que están más claras las tendencias de involución del régimen hacia un Estado fuerte y violento y los intentos por rechazar cualquier oposición a la opción desesperada de la violencia, para que con la violencia la oposición pueda ser reprimida con el consentimiento de todos los ciudadanos, la opción no violenta aparece progresivamente como una opción no homogénea al règimen y vencedora precisamente porque se trata de "otra"con respecto a la lógica del poder, una opción adecuada para toda la oposición en Italia.

El Congreso insiste en que no violencia no significa simplemente eximirse de llevar a cabo gestos violentos o condenar los gestos violentos llevados a cabo por otros, tal y como hacen partidos que utilizan o pretenden utilizar la violencia del poder, sino que se trata de una opción de acción activa contra el régimen, opción de desobediencia, rechazo de someterse a las reglas de las violencias del régimen. La opción de ser delincuentes, si delinquir consiste en no obedecer las leyes injustas y violentas. Encontrar el rigor de esta opción es indispensable para el Partido radical que, sin ser ideológico, puede reforzar su identidad y arraigar su continuidad histórica precisamente a través de esta opción de método, que prefigura en la praxis su proyecto político socialista, liberal y de autogestión.

Con éste método, el Partido radical ha llevado a cabo, a menudo solo, sus batallas de firme antifascismo contra el régimen, en la continuidad histórica e idealista de Rosselli y Justicia y Libertad, de Calamandrei y Ernesto Rossi y de sus luchas contra la violencia del fascismo.

El Congreso delibera poner en marcha la campaña a favor del SI en todos los referéndums con iniciativas específicas de desobediencia civil colectiva. Estas acciones no violentas (colectas simultáneas anunciadas previamente en las jefaturas italianas para inaugurar la campaña contra la financiación pùblica; delitos colectivos de vilipendio contra los códigos Rocco, etc.) las deberá establecer el Consejo federativo.

El Congreso, acogiendo la invitación del Partido radical sardo, compromete al Partido para que colabore con los organismos antimilitaristas y antinucleares organizando una manifestación federal para expulsar la base nuclear estadounidense de la isla de la Maddalena. La manifestación, que se deberá celebrar el día de Navidad, deberá constituir el inicio de una movilización popular para denunciar la presencia de las bases nucleares y para la desmilitarización de Cerdeña y de todo el territorio italiano.

El Congreso subraya que, al haber concentrado las energías en el tema de los referéndums, el Partido no ha podido dar ese salto cualitativo que tanto está necesitando y que no se puede seguir demorando. Si éste no se produce en la lógica federativa del estatuto, corre el riesgo de efectuarse contrastando con ésta, introduciendo en el partido lógicas centralistas y tradicionales de delegación a los órganos nacionales que, por el contrario, deben desaparecer, reforzando los datos federativos de los partidos regionales y los demás componentes federativos como estructuras reales de la organización liberal del Partido.

Sería muy grave que se produjese una cosa por el estilo puesto que se ha establecido en el seno del Partido un debate y un trabajo de investigación muy importante y, a pesar de las incomprensiones de la presnsa y de los observadores, empieza a manifestarse un interés y una atención incluso fuera del Partido. El Congreso señala al respecto la aparición de nuevas iniciativas editoriales como "Argumentos radicales", como "Alternativa no violenta", como "Cuadernos radicales"y las publicaciones históricas y sociológicas que se han dedicado al Partido y a su historia.

Esta variedad de iniciativas que se ha desarrollado en la lógica federativa del estatuto, debe encontrar un momento futuro de desarrollo en el seno del Partido y en las relaciones con la opinión pùblica. Al igual que en 1967, el Partido tiene que afrontar un momento de reflexión colectiva. Con este objeto, el Congreso compromete al Consejo federativo para que presente, con la aportación de todas las energías radicales:

1) un convenio teórico, sobre la organización política prefigurada del estatuto y de su estado de realización actual;

2) un congreso extraordinario sobre la utilización del estatuto;

3) un convenio que se deberá realizar con el Mld (Movimiento para la liberación de la mujer), Cisa (Comité italiano esterilización y aborto), Fuori (Frente unitario homosexual revolucionario italiano) y Carm (Colectivo abolición reglamentos de los manicomios) sobre la liberación de la mujer y del hombre, liberación sexual y opción no violenta.

El Congreso nacional, tomando nota del informe del tesorero y del balance del Partido, insiste en que la organización del Partido y toda su política debe basarse en la rigurosa autofinanciación de los militantes y de los que lo apoyan económicamente, y delibera:

1) que los gastos ordinarios de gestión, incluidos los gastos de las actividades ordinarias de imprenta, deben estar comprendidas en los límites de las entradas ordinarias;

2) que la amortización del déficit se debe programar con el autoimpuesto de los inscritos segùn los criterios de proporcionalidad diferenciados por capas de rédito basada en autodeclaraciones de cada contribuyente;

3) que toda actividad e iniciativa del Partido se debe emprender con los presupuestos del Consejo federativo a partir de programas de autofinanciación concordados por los órganos nacionales del Partido y de los partidos regionales.

Delibera, así pues, que toda iniciativa política propuesta al Congreso y exenta de dicho programa de financiación se debe remitir al Consejo federal.

El XIX Congreso del Partido radical compromete al Partido:

a asegurar su participación en el colectivo organizador de la II marcha internacional antimilitarista no violenta, promovida por el Partido radical sardo y de la constituyente antimilitarista radical, ocasión política para afianzar el compromiso internacionalista de los partidos y de los movimientos radicales, antimilitares, antinucleares y ecologistas europeos.

El Congreso compromete así mismo al Consejo federal para que predisponga, a través de "Noticias radicales"un debate adecuado que preceda al desarrollo de dichos convenios y asegurar la publicación de las actas correspondientes.

Compromete al Consejo federal y a la secretaría del Partido para que coordine con prontitud y precisión las iniciativas de los partidos regionales, de las asociaciones radicales, de los militantes, dirigidas a través de las campañas referendarias y cada una de las iniciativas para quitarle al régimen el más válido instrumento de criminalización y represión.

Les compromete a desarrollar una acción inmediata con respecto al presidente de la Cámara de los diputados para una discusión sobre la propuesta de amnistía y de los carceleros.

Les compromete a solicitar una confrontación inmediata con los partidos de la izquierda sobre el tema del orden pùblico, que se discutirá a lo largo de los próximos meses.

La moción de financiación pùblica

El XIX Congreso del Partido radical,

tomando nota del informe del tesorero nacional y del balance

considerando que el Partido, para preservar y reforzar sus características estatutarias, debe seguir organizando sus propias luchas a partir de la más rigurosa autofinanciación por parte de los militantes y de los que lo apoyan,

evaluando, así mismo, la simple existencia y disponibilidad de los fondos de la financiación pùblica, administrados en un fondo autónomo del balance del Partido arrinconados por decisión de los congresos anteriores, ha actuado como factor degenerador con respecto a las características estatutarias, creando expectativas que han desresponsabilizado a todo el Partido a todos los niveles con respecto a la autofinanciación de las luchas y la consiguiente programación rigurosa de las iniciativas políticas,

mientras confirma las deliberaciones de los Congresos anteriores que dichos fondos, aun constituyendo un patrimonio del Partido y del electorado radical, no pueden y no deben ser utilizados ni directa ni indirectamente para el Partido so pena de un proceso de desnaturalización de sus características estatutarias,

considera a través de las valoraciones anteriores que hay que separar la gestión de estos fondos del Partido y que no pueda ser en ningùn caso el Partido el que decida o administre de ninguna manera su utilización, aunque tenga por objeto temas de interés general.

Para tal fin, considerando que a partir del estatuto y de la praxis el grupo parlamentario radical dispone de una neta autonomía del Partido,

decide que los plazos de financiación pùblica para los años 1977 y 1978 se devuelvan al grupo parlamentario que por obligación de ley le ha transferido al Partido y responsabiliza ante la opinión pùblica a los electos radicales, como representantes, segùn la Constitución y el estatuto radical, del pueblo, de su correcta administración y de su utilización para otros fines que no sean de Partido; para ello da mandato al tesorero nacional para que ponga en práctica inmediatamente esta deliberación.