"A traves de las fronteras, de los partidos y de los estados nacionales"

Con este eslógan se abre el 34º Congreso del Partido radical de enero de 1988 en Bolonia. Es el Congreso que establece la transformación del Partido radical en sujeto político transnacional. A partir de ese momento el Pri se propone como instrumento de organización política abierto a la participación de ciudadanos de cualquier país y pertenecientes a diversos partidos. El Congreso decide que el partido como tal no participará en las convocatorias electorales nacionales. Los objetivos para 1988: Los Estados Unidos de Europa; antitotalitarismo y derechos humanos; lucha contra el exterminio a causa del hambre; antiprohibicionismo contra la criminalidad a causa de la droga; defensa del Estado de derecho y defensa del medio ambiente.

El 34º Congreso del Partido radical toma nota de las propuestas del primer secretario y del tesorero y las aprueba. Ya no se puede seguir aplazando la construcción de una fuerza política transnacional, único instrumento adecuado para afirmar los ideales y los valores, y para alcanzar los objetivos que han sido durante treinta años la razón de ser del Partido radical y de sus luchas políticas. Ninguno de los grandes problemas de nuestra época de los cuales depende el destino de la humanidad, la vida del derecho y el derecho a la vida de toda persona, se puede afrontar actualmente y esperar que se resuelva desde una dimensión única y exclusivamente nacional. Hacen falta instituciones, poderes democráticos, derecho positivo y leyes supranacionales, empezando por el objetivo históricamente maduro de los Estados Unidos de Europa.

Así pues, el Partido radical decide llevar a cabo su transformación en sujeto transnacional, no sólo en sus finalidades políticas sino también en la certeza de su realidad asociativa. A partir de este momento, el Pr se propone como instrumento de organización política, más allá y a través de las fronteras nacionales, abierto a la participación de personas pertenecientes a otros partidos nacionales. El Partido radical como tal no participará en convocatorias electorales nacionales.

El Partido radical ha impulsado y llevado a cabo durante los últimos años un papel determinante en el encuentro abierto en Italia entre partitocracia y democracia, derecho e ilegalidad, certeza de las reglas y lógica de ocupación y de repartición del poder. La continuación de esta lucha en formas diversas, que está por concebir y por organizar, se ha confiado a los radicales italianos y a sus asociaciones y encontrará para el próximo año en los órganos del partido el punto de referencia necesario y un lugar de encuentro. El Partido radical, en el momento en el que decide renunciar en primer lugar en Italia a las convocatorias electorales, entrega a los radicales la responsabilidad de perseguir con la máxima iniciativa la promoción de nuevos sujetos políticos reformistas y de agregaciones políticas y electorales capaces de prefigurar una fuerza laica de alternativa que pueda gobernar la transformación democrática de las instituciones.

El 34º Congreso del Pr compromete a los órganos elegidos y a todos los radicales a realizar una extraordinaria campaña de inscripciones que permita el nacimiento y la organización del partido transnacional, del que actualmente existen sólo los primeros presupuestos.

El Congreso aprueba el informe del tesorero y toma nota de la grave situación económica y financiera, consecuencia de los enormes gastos que el Pr ha tenido que afrontar para conquistar márgenes mínimos de lucha política y de defensa de su imagen e identidad.

El Congreso considera que las condiciones mínimas indispensables para la existencia del partido y de una actividad transnacional son el logro de los siguientes objetivos:

1 conseguir 4 mil millones de liras de autofinanciación;

2 conseguir un mínimo de 3 mil inscritos fuera de Italia y la formación de los primeros núcleos asociativos por lo menos en quince países europeos;

El Congreso señala los siguientes temas de inmediata iniciativa política a los órganos ejecutivos y a las asociaciones radicales, según las propuestas contenidas en el informe del primer secretario:

1 Estados Unidos de Europa, respetando la diversidad de culturas de las distintas regiones europeas;

2 antitotalitarismo y derechos humanos;

3 lucha contra el exterminio causado por el hambre, antimilitarismo y seguridad;

4 antiprohibicionismo contra la criminalidad, las culturas y las ideologías desarrolladas gracias al mercado de la droga;

5 defensa y desarrollo de los principios del Estado de derecho;

6 medio ambiente, energía y defensa del ecosistema.

El Congreso decide que el próximo congreso ordinario se convoque en una ciudad europea no italiana.