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El Congreso del Partido Radical, oídos los informes del Primer Secretario y del Tesorero, los aprueba, subrayando el extraordinario valor de su trabajo que ha permitido al Partido Radical alcanzar las condiciones de mayor fuerza política como asimismo el reconocido incremento del valor civil y democrático. Todo ello aun a pesar de la crisis existente que no se debe en absoluto a razones subjetivas ni del Partido ni de sus responsables. Crisis que ha atravesado y que atraviesa actualmente hasta un punto tal que se ve obligado a plantear la existencia misma del partido. El Congreso da las gracias al Presidente Bruno Zevi por su generoso, noble, puntual y valioso trabajo, y le encarga que proponga en el próximo Consejo Federal del Partido, junto con Marco Pannella y Gianfranco Spadaccia, un "manifiesto de los Radicales", a partir del "Llamamiento de Budapest" elaborado por él y propuesto en el Congreso como base de trabajo. saluda el desarrollo del Congreso de Budapest como un extraordinario progreso en el camino y en el carácter transnacional y transpartídico del Partido Radical, y como una contribución ejemplar a la lucha por la democracia, por el Estado de derecho, por los Estados Unidos de Europa, (del Mediterráneo y del Africa), por el derecho a la vida y la vida del derecho, por una vía positiva institucional y política de las grandes necesidades sociales y ambientales del planeta. agradece al gobierno húngaro que, en condiciones institucionales todavía de carácter dictatorial, ha sabido asumirse la responsabilidad política de un gran acto de tolerancia y de expresión civil democrática, autorizando la celebración del Congreso radical, asegurando plena libertad de expresión y de manifestación, contribuyendo a permitir que la opinión pública pueda estar informada sobre el Partido radical reconociendo pública y oficialmente que esta manifestación posee un valor civil y de amistad y colaboración para con el pueblo húngaro como asimismo con todos aquellos que luchan por el Estado de derecho, por los Estados Unidos de Europa, aquí y en todas partes; expresa su agradecimiento, su profunda amistad, su voluntad de colaboración con las fuerzas independientes y de oposición magiaras, descendientes directas de las obras y de los ideales de héroes y mártires, de demócratas que en los últimos cuarenta años han honrado al pueblo magiaro y a todos aquellos que creen en la justicia y en la libertad; dirige un emocionado saludo de bienvenida a los 114 compañeros húngaros que - con su adhesión al Partido Radical han mostrado y proporcionado una generosa y necesaria contribución a la vida del Partido, y a su arraigo en la historia de este país. El Congreso saluda con especial agradecimiento a los 56 compañeros polacos, a los 79 yugoslavos, a los 4 compañeros de Burkina Faso, que han participado en el Congreso, y dirige a los 733 compañeros italianos, en esta ocasión, el solemne agradecimiento que merecen por su contribución absolutamente imprescindible y determinante para la vida del Partido y para el éxito del Congreso. El Congreso del Partido Radical, considerando la gravísima situación en cuestión de inscritos y de recursos como asimismo económica y financiera que hipoteca a corto plazo no sólo la actividad del Partido sino también su vida, denuncia lo lejos y a veces diamentralmente opuesta a la democracia, a sus principios y a sus leyes que se halla la "democracia real" del sistema de los regímenes occidentales, y en particular la partidocracia italiana y la de otros países del occidente europeo. Nadie puede responsabilizar a los radicales, a sus errores, reales o presuntos, del imperceptible número de inscritos al Partido. El reconocimiento más que acreditado procedente de todas partes y la profunda conciencia de cuán imprescindible es su fuerza no son más que una enésima prueba de ello. Las nuevas adhesiones que se han producido en estos últimos días demuestran que cuando se produce una buena información que permite poder deliberar y elegir, el Partido Radical transnacional y transpartídico sabe rsponder a esa exigencia de clases dirigentes y de disidentes existente en las sociedades de nuestra época. El Congreso del Partido Radical denuncia asimismo la gravísima actuación de aquellos que insisten en hacer creer que el Partido desea escoger libremente su disolución. El Partido Radical, desde hace ya algún tiempo, y progresivamente con más puntualidad, y precisión, rigor y vigor, ha informado sobre la situación de bancarrota en la que se halla, cuyos ostracismos, mitificaciones y uso antidemocratico de los pobres estatales y privados, ha mermado el Partido, desde el punto de vista de recursos humanos y de medios. Los informes del Secretario y del Tesorero demuestran que - si no se producen acontecimientos extraordinarios - en las próximas semanas, la existencia y el patrimonio del Partido se anularán rápidamente. Contra esta eventualidad que nos asola, el Congreso lanza un llamamiento a todas las fuerzas de democracia y tolerancia, de todos los países, y en especial a todas las clases dirigentes o a sus exponentes más libres y responsables, para que se produzca una inmediata y gigantesca oleada de inscripciones y de apoyos. El Congreso radical decide responder enarbolando la bandera de su tradición y de sus reglas, rechazando confiar a órganos extraordinarios la continuación de su vida y de la batalla del P.R. Toda energía, todo el dinero del Partido deberá ser libre para alcanzar nuestros objetivos, contenidos en las deliberaciones de los Congresos anteriores y no realizados, en los informes del Secretario y del Tesorero. Ni una sóla energía personal ni financiera se verá desvinculada de esta lucha a causa de pretendidos hipotéticos procedimientos de liquidación consensual y democrática del Partido. La eventual disolución del P.R. y de sus actividades se deberá únicamente a la violencia ejercida por parte del poder, y en ningún caso será decisión del Partido. Por consiguiente, el Congreso delega todo su poder estatutario al Primer Secretario, al Tesorero, al Presidente del Partido y al Presidente del Consejo Federal, para que lleve a cabo todas las decisiones correspondientes a la vida y al patrimonio del Partido Radical, allá en donde la violencia consiga prevalecer contra nuestra resistencia. Y en este sentido, con esta norma transitoria y final, cambia el Estatuto del Partido. El Congreso expresa su esperanza, su fe, su voluntad de que se consiga celebrar, en la primera semana del año 1990, el 36º Congreso del P.R. en la localidad que el Consejo Federal decida antes de este verano. La presente moción, cuyo primer firmatario es Marco Pannella, ha obtenido 455 votoa a favor de 564. Habiendo recibido más de los 3/4 de los votos y se convierte en vinculante para el partido. Las demás mociones han obtenido los siguientes votos: Tescari: 71 Roche : 16 Abstenciones: 22 |