Convocado con carácter de urgencia, el VII Congreso extraordinario debe decidir cuál será la posición del PR en las elecciones generales italianas. Ya en 1968, los radicales consideraron necesario acentuar su separación de un régimen que garantizaba su propia perpetuación a través de la conservación de mecanismos electorales fundamentalmente falseados, utilizables sólo por las fuerzas políticas constituidas en "sindicato de los partidos de régimen", y habían votado en blanco (los votos en blanco fueron en aquella ocasión más de un millón y demostraron la existencia de un estado de ánimo de revuelta presente en la conciencia popular).

El Congreso insiste en dicha cuestión considerando la "utilización exclusiva" de la Rai-tv por parte de los partidos parlamentarios impidiendo que cualquier otra voz o expresión política y civil pudiese tener acceso. Sin embargo, considera que puede estudiar la posibilidad de adoptar una actitud distinta, ofreciendo al Psi un apoyo exterior siempre y cuando dicho partido, en la inminente fase decisiva del enfrentamiento parlamentario sobre la cuestión del divorcio, al igual que para otros temas de interés general, asuma compromisos y garantice llevar a cabo compromisos adecuados. El Psi respondió positivamente a la oferta radical, y el Pr garantizó su apoyo exterior a los socialistas.

El VII Congreso nacional - extraordinario - del Partido radical, reunido en Roma el 9 y el 10 de mayo de 1970,

aprueba la deliberación con la que la Dirección nacional ha denunciado la utilización exclusiva de la Rai-tv por parte de los partidos representados en el Parlamento, lo que confirma una vez más, incluso en este campo, la tendencia cada vez mayor de convertirse en un auténtico "sindicato de régimen";

subraya que dicha utilización, inadmisible y anticonstitucional, puede falsear el juego electoral, negando a toda fuerza que no figure en el equilibrio político actual cualquier posibilidad concreta de comunicar al país sus programas y sus propuestas políticas;

por ello, decide no presentar listas electorales a las elecciones del 7 de junio ni tampoco presentar candidatos radicales en las demás listas. Tanto en un caso como en el otro, la presentación equivaldría a avalar y a afirmar una complicidad con las fuerzas responsables de haber eliminado y convertido en mera noción formal el sistema democrático;

por consiguiente, establece que para los radicales la única posibilidad de lucha democrática contra esta situación es el voto en blanco. Hay que entenderlo no como una posición de principios antielectoral y antiparlamentario sino como postura de un principio de democracia que consiste simplemente en no encubrir al régimen y que se niega a otorgar ningún tipo de autorización electoral a las fuerzas políticas actuales.

Sin embargo, el Congreso del Partido radical,

consciente del papel que desempeña en las luchas antiautoritarias, anticlericales y antimilitaristas que lleva a cabo en Italia;

considerando las responsabilidades del Psi en la situación política actual en materia de divorcio, de derechos civiles, y considerando la adhesión de 35 parlamentarios de este partido a la iniciativa radical del referéndum abolitivo del Concordato,

da mandato al secretario nacional del Partido radical para que solicite al Psi garantías oficiales y concretas, en particular en lo que se refiere a:

- en primer lugar, la aprobación inmediata de la ley del divorcio;

- el desarrollo de la batalla anticoncordataria;

- la democratización de los instrumentos públicos de información, cuya utilización, actualmente deprecia y corrompe los derechos constitucionales y civiles de los ciudadanos e impide un efectivo juego democrático;

- la apremiante iniciativa parlamentaria para discutir y aprobar una ley a favor de la objeción de conciencia.

Sólo en este caso, y siempre y cuando la respuesta del Psi se produzca antes del 15 de mayo, el secretario del Partido radical, previa ratificación de la dirección nacional, podrá modificar la decisión congresual de votar en blanco e instigará a los raducales a compromenterse en la campaña electoral motivada por los mencionados temas.