LLAMAMIENTO
POR LA CREACION DE UN TRIBUNAL PENAL INTERNACIONAL EN
1998 Y PARA QUE LOS CRIMINALES DE GUERRA SEAN
PROCESADOS
Al
presidente y a los miembros de la 52a Asamblea
General de las Naciones Unidas,
A los miembros del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas,
Al Secretario General de las
Naciones Unidas,
Nosotros,
los abajo firmantes, Ciudadanos de todo el mundo,
Considerando
la necesidad urgente de poner fin a la situación de
impunidad formal y sustancial de culpables de
crímenes contra la humanidad, genocidios y crimines
de guerra que han dejado su impronta sobre este
presente siglo;
Subrayando
la necesidad inderogable de dotar a la comunidad
internacional de medio disuasivos eficaces frente a
las guerras, agresiones y masacres y la de hacer
sentar frente a los tribunales ad-hoc a los
responsables de los crímenes acaecidos en la
ex-Yugoslavia y en Ruanda;
Considerando
el momento maduro para conseguir un primer y efectivo
segmento de derecho internacional para todos los
países del mundo bajo la égida de la ONU, y la
posibilidad concreta de cerrar este milenio bajo el
signo de una justicia internacional imparcial y
efectiva;
Subrayando
el gran progreso acaecido en los últimos anos en el
seno de las sesiones del Comité Preparatorio de la
ONU para la redacción del proyecto de Estatuto del
Tribunal Penal Internacional; Considerando la
candidatura del gobierno italiano a organizar y
alojar en Roma a la Conferencia Diplomática de
plenipotenciarios dedicada a la creación del
Tribunal Penal Internacional;
Pedimos
solemnemente a la 52a Asamblea General de la ONU y al
Consejo de Seguridad:
- que
adopten las recomendaciones formales del Comité
Preparatorio y proclamen la resolución de convocar
en Roma en Enero de 1998, la Conferencia Diplomática
de plenipotenciarios para la creación del Tribunal
Penal Internacional, y que le aseguren una dotación
de fondos adecuada dentro del presupuesto ordinario
de las Naciones Unidas;
- que modifique el mandato de la SFOR y se tome
cualquier otra medida útil con el fin de que sean
arrestadas y juzgadas por los tribunales ad-hoc para
la ex-Yugoslavia y Ruanda las personas acusadas de
crimines de guerra y crimines contra la humanidad.