SOMMARIE LA
CREDIBILIDAD DE LA JUSTICIA De
Morgen, 7 de Enero 1998 De
Morgen, 8 de Enero 1998 De
Morgen, 8 de Enero de 1998 De Morgen,
8 de Enero 1998 De
Morgen, 9 de Enero 1998 De
Morgen, 10 de Enero 1998 De
Morgen, 2 de febrero 1998 ¿PORQUE TOMARSE EN SERIO EL TESTIMONIO DE REGINA? QUINCE MESES PRESTANDO DECLARACION |
¿PORQUE TOMARSE EN SERIO EL TESTIMONIO DE REGINA? Algunas ideas se propagan como un fuego de pradera, como la distinción entre "creyentes" y "no creyentes", entiéndase los que creen en las tramas y los que no creen. Esta división da el papel de 'los buenos' a los que no creen en las tramas. Los que sí creen aparecen como seres irracionales dominados por sus emociones y sus fantasmas. Gracias a esta dicotomía, se convierte la cuestión de las tramas en un problema de creencia y casi de religión. Se define así una nueva secta: La de los que creen en las tramas y en las protecciones. ¿Cu l es el verdadero foso que se aprecia en la opinión? Por una parte, se ve a personas conmocionadas por los asesinatos de Julie y Mélissa, de Ann y Eefje, los secuestros de Sabine y Leticia, etc. Estas personas se hacen preguntas sobre la forma en que se llevaron las investigaciones y sobre la voluntad real de las autoridades de estudiar las relaciones entre Dutroux, Nihoul, etc. Del otro lado, hay personas cuyo leit-motiv es: 'confiad en la justicia'. Est claro que la verdadera oposición est entre los quieren la verdad y los que quieren dejar obrar a la justicia. Las reacciones a las declaraciones de Regina ilustran este enfrentamiento. Regina refiere hechos detallados, muchos y gravísimos. Durante seis meses su testimonio no ha originado ninguna diligencia, sino una "relectura" que se ha eternizado y que consistía en identificar los eventuales errores de los inspectores anteriores. Se desarrolla, paralelamente, una campaña -apoyada por los nuevos inspectores- orientada a poner en tela de juicio la credibilidad de Regina. Los que confían en la justicia no parecen preocuparse por este estado de cosas. Con todo, una mente razonable debe plantearse ciertas preguntas. Para empezar, hay que plantearse si el grado de horror que llegó a vivir Regina no lleva a desear inconscientemente que no haya sido cierto. Piénsese en la muerte de Carine Dellaert al dar a luz. La emoción producida por tales monstruosidades nos lleva a rechazarlas, a reprimirlas. Aunque hay que tomar conciencia de que si esas emociones son desagradables para nosotros, lo son sin común medida con los sufriminetos de las víctimas. Estamos pues obligados moralmente a verificar esos relatos. Por otra parte, hay que preguntarse si la ralentización de las instrucciones se debe a errores cometidos por los primeros inspectores y a la falta de credibilidad de Regina o si es efecto de la importancia de las personalidades puestas en cuestión. La única manera de resolver estas cuestiones es analizando la información de que disponemos (y que hemos intentado sintetizar en este "expediente X1"); se trata de descomponerla y reorganizarla en un conjunto que permita su explicación. Es como un puzzle del que hay que poner las piezas en su sitio y no contentarse con mirarlas con estupor (puzzle en inglés quiere decir sorprender, confundir). Es preciso también poner en el esquema todas las piezas, es decir todos los hechos conocidos, y no rechazar los que no encajan con nuestros puntos de vista previos. Por no citar m s que dos ejemplos, entre las docenas de hechos concretos, ¿cómo explicar que Regina implique a Nihoul en el asesinato de Christine Van Hees y que el Dolo y la radio libre de Nihoul aparezcan en el sumario de la instrucción llevada a cabo en 1984? ¿Cómo explicar que Regina hablase del embarazo de Carine Dallaert, que no aparece en ninguna otra declaración anterior y est demostrado por el informe de un médico forense? La precisión de los elementos obliga a pensar que Regina estuvo presente en el momento de esos crímenes y que su testimonio sobre las tramas paidófilas y s dicas es auténtico. ¿Cómo explicar de otra forma que Regina conociese detalles de sumarios judiciales antiguos llevados en circuscripciones judiciales diferentes y en lenguas distintas? Si Regina no ha sido testigo de las escenas que describe, ha tenido que ser informada del contenido de los sumarios judiciales. ¿Cu ndo? ¿Por parte de quién? ¿Con qué fin? Tal suposición lleva a pensar en tramas aún m s sofisticadas que ésas en que los "no creyentes" se niegan a creer. |