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SOMMARIE

LA CREDIBILIDAD DE LA JUSTICIA
por Marc Reisinger


De Morgen, 7 de Enero 1998
DUTROUX Y NIHOUL SOSPECHOSOS DE UN ASESINATO COMETIDO EN 1984
por Annemie Bultéet y Douglas De Coninck


De Morgen, 8 de Enero 1998
LA CHICA QUE TUVO UN PARTO EN SECRETO
por Annemie Bultéet y Douglas De Coninck


De Morgen, 8 de Enero de 1998
EL 23 DE DICIEMBRE DEL 96 ESTABAN PROGRAMADOS TRECE REGISTROS DOMICILIARIOS
por Annemie Bultéet y Douglas De Coninck


De Morgen, 8 de Enero 1998
UNA RELECTURA CON MAS FALTAS QUE LAS DECLARACIONES
por Annemie Bultéet y Douglas De Coninck


De Morgen, 9 de Enero 1998
VAN ESPEN APARTADO DEL EXPEDIENTE DE LA CHMPIÑONERA
por Douglas De Coninck


De Morgen, 10 de Enero 1998
ENTREVISTA A REGINA LOUF, TESTIGO X1 DE NEUFCHATEAU
por Annemie Bultéet y Douglas De Coninck


De Morgen, 2 de febrero 1998
LA COORDINACION NACIONAL DE LA INVESTIGACION X1 ERA UN GIGANTE CON PIES DE BARRO
extractos del libro de Walter De Bock


LO QUE PIENSAN DE ESTO


VERDADES Y MENTIRAS


¿PORQUE TOMARSE EN SERIO EL TESTIMONIO DE REGINA?


QUINCE MESES PRESTANDO DECLARACION


 


De Morgen, 2 de febrero 1998.
LA COORDINACION NACIONAL DE LA INVESTIGACION X1 ERA UN GIGANTE CON PIES DE BARRO
extractos del libro de Walter De Bock

Diciembre 1996

La primera declaración de la testigo X1 tuvo lugar cuando estaban al frente de la instrucción los magistrados Jean-Marc Connerotte y Michel Bourlet el 20 de Septiembre de 1996, y fue grabada en vídeo con asistencia de sicoterapeutas. Sguieron más tarde, en un período de menos de un año, otras dieciséis declaraciones ante el destacamento de Neufchâteau de la BSR de Bruselas. Formado por 49 inspectores, todos expertos de nivel muy alto, este destacamento tomó su forma definitiva de la dirección de la gendarmería a través del magistrado nacional Vandoren y de ciertos oficiales de la gendarmería de alto rango.

Las declaraciones de X1, en las que los nombres de Dutroux y de Nihoul se mencionan desde el principio, no tardaron en constituir la parte más importante de un sumario anejo abierto a estos efectos en Neufchâteau con el número 109/96. Este sumario permitía hacer sospechar de la existencia de una trama de abusos e incluso de asesinatos de menores existente desde los años setenta hasta 1994, y en la que se citaban como sospechosos poteciales todos los VIPs con que cuenta el mundo de los negocios, la política y la magistratura.

DESDE EL 4 DE DICIEMBRE 1996, EL MAGISTRADO NACIONAL DUISLAEGER ERA DEL PARECER DE REABRIR EL SUARIO VAN HEES COMO RESULTADO DEL TESTIMONIO DE X1

A primeros de Noviembre de 1996, el segundo magistrado nacional Patrick Duislanger fue incorporado a la instrucción. Cuando X1 declaró, en su quinta sesión, los detalles referidos al asesinato de Chirstine Van Hees (el caso de la champiñonera), se señaló para el 13 de Noviembre de 1996 una audición especial a X1 centrada sobre esta cuestión. En un local anejo se reunían los magistrados nacionales precitados, el fiscal Bourlet y oficiales de la gendarmería. El magistrado Duislaeger, que había sido en su día instructor del sumario Van Hees en la audiencia de Bruselas, comparó a continuación los resultados de esta audición con las piezas de la antigua instrucción. El 4 de Diciembre, llegó a la conclusión de que los nuevos elementos aportados por el testimonio de X1 bastaban para reabrir el sumario Van Hees en la misma audiencia. El mismo día, los inspectores del destacamento de Neufchâteau fueron a buscar el sumario al despacho de Duislaeger: una pila de carpetas de dos metros de altura. En las semanas siguientes descubrieron notables puntos comunes entre las declaraciones de X1 y el viejo sumario; por ejemplo, la búsqueda en vano de un cierto 'Marc' en la pista de patinaje de Woluwe en 1984, una confidencia anónima que indicaba "The Dolo", y, en varias ocasones, la mención de Radio-Activité, la emisora local donde Michel Nihoul trabajaba por las fechas del crimen.

En Diciembre de 1996 se hizo claro a los magistrados e inspectores que que se ocupaban del sumario 109/96 que debían proponerse diligencias que sólo podía ordenar un juez de instrucción (registros domiciliarios, por ejemplo), con objeto de poder realizar sobre el terreno las comprobaciones necesarias para la continuación de la investigación. Ya se había determinado una lista de objetivos e incluso un álbum de fotos de sospechosos para someterlo a los testigos distintos de X1. Las comprobaciones emprendidas en el 96 con la ayuda de X1, naturalmente, no bastaban.

Pero en último término las operaciones proyectadas se suspendieron a finales de Diciembre. En el curso del último mes del año 96, Bourlet y el juez de instrucción Langlois, pasaron progresivamente de una actitud activista a la conclusión de que había que examinar las cosas más de cerca pero sobre todo con la colaboración de otras circunscripciones judiciales.

EN LA PRIMERA MITAD DE 1997 LA CUPULA DE LA MAGISTRATURA SEGUIA EL SUMARIO X1 DIA A DIA

Una buena colaboración

Por Año Nuevo, los magistrados de Neufchâteau y su jefe de cuerpo subrayaron que los hechos de los que X1 daba todo tipo de detalles habían sucedido sobre todo en Flandes y en Bruselas: Christine Van Hees (Bruselas), Carine Dellaert y Véronique Dubrulle (Gante), así como más tarde Catherine De Cuyper (Amberes). Como casi todos estos casos habían sido ya objeto de instrucción, Neufchâteau no era competente para continuar solo. Los nexos con el caso Dutroux estaban menos fundamentados materialmente, también. Los registros no se realizaron y el magistrado nacional Vandoren fue sondeado otra vez para tantear el terrreno en Gante y Amberes.

La primera impulsión del sumario Van Hees vino del palacio de justicia de Bruselas. El sumario estaba desde el 19 de Diciembre de 1996 de nuevo en manos de la audiencia (titular, el primer sustituto Paule Somers, magistrado de confianza). Somers, contacto oficial de Bourlet en Bruselas desde el arresto de Dutroux, ordenó ya en diciembre y enero una serie de diligencias al destacamento de la BSR de Bruselas. Se emprendió, también en la BSR, un trabajo en profundidad sobre el antiguo expediente del juez de instrucción Jean-Claude Van Espen. La labor de verificación parecía ir tan bien, que la audiencia de Bruselas (vía Somers) decidió, el 27 de Enero del 97, devolver la dirección de la instrucción a su antiguo titular, Van Espen.

Informes, reuniones, se puede concluir que tanto Somers como los inspectores del destacamento de Neufchâteau de la BSR trabajaban de facto en buena inteligencia en el asunto Van Hees. Esta buena colaboración también alcanza a Van Espen. Este hizo una visita al destacamento de la BSR y obtuvo, antes incluso de verse de nuevo al frente de la instrucción, copia de todas las actas redactadas desde entonces en el marco del nuevo sumario. Con la colaboración entre las audiencias de Bruselas, Amberes y Gante a punto de lograrse, Bourlet fue reclamado también en Enero de 1997. A primeros de mes, hasta envió un escrito con explicaciones relativas a este asunto para una reunión de coordinación en Bruselas. El traslado de Neufchâteau del sumario anejo referido a los testigos X parecía pues marchar bien.

A finales del 96, el fiscal del Rey en Gante Soenens y la juez sustituto Nicole De Rouck ya habían reabierto el el sumario sobre la muerte de Carine Dellaert en base a las declaraciones de X1. Y más tarde, en Febrero, comenzó la colaboración con Amberes en el asunto de la desaparición de Catherine De Cuyper. El juez de instrucción se llama Jordens, trabaja con la audiencia de Amberes y con inspectores de la BSR y de la PJ.

El comienzo, aparentemente sin problemas, de una colaboración nacional única sobre el testimonio de X1, era todavía en Febrero del 97 de color rosa. No eran más que apariencias. Apenas había cobrado forma definitiva la colaboración nacional cuando apareció como un gigante con pies de barro.

47 operaciones

A primeros de Enero del 97, los inspectores del destacamento de la BSR de Bruselas, que en esa época trabajaban tanto para el juez de instrucción Langlois (sumario Dutroux) de Nefchâteau como para su colega Van Espen (sumario Van Hees), de Bruselas, habían redactado ya una lista de 47 operaciones que querían efectuar para verificar por medio de registros, tomas de declaraciones, etc. -independientemente de X1- las declaraciones de ésta. Esas operaciones se referían clara y exclusivamente al entorno inmediato de X1 y no a la larga lista de VIPs que la testigo anónima había citado igualmente. A raíz del cambio progresivo de orientación de Neufchâteau iniciado en Diciembre del 96 hacia una colaboración con las audiencias y jueces de instrucción de Bruselas, Amberes y Gante, se perdieron meses preciosos.

En el curso de Febrero del 97 no había sólo buenas relaciones entre los magistrados y policías que en Gante, Bruselas y Amberes trabajaban sobre la base de las declaraciones de X1. Ya habían surgido ciertos pequeños problemas que apuntaban a una concertación más estructurada entre todos los que estaban implicados en esta investigación. Con este objeto, tras consulta al colegio de los cinco fiscales generales, los dos magistrados nacionales, Vandoren y Duinslaeger, decidieron encargarse de la organización de reuniones de coordinación regulares, a nivel nacional, de todos los que tenían un papel relevante en la investigación del asunto X1.

El 22 de Febrero de 1997, en el edificio de la BSR, se reúne por primera vez el equipo de coordinación de los sumarios X. En el orden del día de esta primera reunión se incluían los problemas de tratamiento de los testigos/víctimas del tipo de los X en especial para los inspectores del destacamento de Neufchâteau. Se decidió encargar un informe a un siquiatra, el profesor Igodt. Se concedió mucha importancia a algo que era en Bélgica una problemática completamente nueva. A la salida de la reunión, el fiscal Dejemeppe de Bruselas declaró que intentaría obtener una partida presupuestaria para organizar un curso especial para los inspectores afectados.

Para el mediodía estaba allá todo el mundo: los magistrados nacionales, cuatro fiscales del Rey, tres jueces de instrucción, algunos sustitutos, oficiales de la gendarmería relacionados con el asunto Dutroux, jefes de inspección de la BSR y de la PJ, expertos, en total sobre treinta personas. Se decidió que estas reuniones tendrían una frecuencia de al menos una por mes y que tendrían que aprobarse sus actas. La responsabilidad de la reunión se confió a la fiscalía general de Lieja y más en particular a la fiscal general Anne Thily.

También se acordó la forma en que sucesivas declaraciones de X1 en Bruselas se pondrían a disposición de las demás audiencias. La importancia que se daba a X1 en todos los niveles de la magistratura y entre los altos responsables de la fiscalía todavía era muy elevada en la primera mitad del 97. Esto iba a cambiar poco después.

La segunda reunión de coordinación tuvo lugar el 7 de Marzo de 1997 bajo la presidencia de Anne Thily. El juez de instrucción Van Espen presentó un informe sobre el estado de la instrucción del asunto Van Hees. El fiscal Soenens de Gante hizo saber que en el asunto Dellaert no se había nombrado aún juez de instrucción porque la fiscalía quería proceder a hacer más verificaciones.

Uno de los problemas que se evocaron se refería al álbum de fotos de los potenciales sospechosos. ¿No suponía unir al sumario estas fotos una ingerencia en la vida privadad de todas esas personas, entre las que, al lado de VIPs había magistrados y oficiales de la gendarmería? Se volvió a hablar de ello en reuniones ulteriores, sin llegar a decidirlo nunca.

NO SE VE RAZON DE QUE LOS MAGISTRADOS NO HICIESEN NINGUNA CRITICA DEL TRABAJO DE LOS INSPECTORES HASTA ABRIL DE 1997 Y ARRUMBASEN TODA LA INVESTIGACION SOBRE LOS X INMEDIATAMENTE DESPUES

La coordinación diaria con los inspectores de Gante y de Bruselas se confió al destacamento de Bruselas de la BSR donde, entre otros, el brigada Patrick De Baets jugaba un papel activo. Una de las decisiones más cruciales fue en cualquier caso que la evolución de los sumarios de Amberes y Gante dependería del sumario Van Hees que, según opinión general, -con el testimonio de X1- era el más avanzado. De esta forma se devolvió al juez de instrucción Van Espen un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos. Los demás puntos espinosos fueron transmitidos vía Anne Thily al colegio de fiscales generales. En especial la cuestión de saber si X1 podía seguir declarando tras reconoecr su implicación en determinados delitos. Anteriormente, la atención de la reunión de coordinación y del colegio de fiscales había estado ocupada con regularidad por problemas banales. Por ejemplo, la cuestión aparentemente muy delicada de la designación de un portavoz para la prensa. No menos que en la cuestión del famoso álbum de fotos de los potenciales sospechosos, el colegio de fiscales generales no consiguió llegar a una decisión. En la reunión de coordinación del 25 de Abril, se debatió una vez más si había que tomar declaración al padre de X1 y a su rufián, Tony. Como se sabe, esto sólo se hizo nueve meses más tarde.

Choque frontal

En total, hubo cinco reuniones de coordinación: una en Febrero, dos en Marzo, una en Abril y la última el 22 de Mayo de 1997. Los magistrados nacionales habían previsto otra reunión para finales de Junio, pero nunca llegó a celebrarse.

Mientras tanto, en Bruselas, se producía el choque frontal entre los inspectores del destacamento, su jerarquía en la gendarmería y el juez de instrucción Van Espen. La reunión de coordinación no sobrevivió a ese conflicto. Las críticas de Van Espen a los inspectores se intensificaron a partir de Junio de 1997 hasta hacer insoluble el conflicto con la mayor parte del destacamento de la BSR de Bruselas en Neufchâteau. La crisis de confianza era total y el mando de la gendarmería de Bruselas se puso ostensiblemente del lado de Van Espen.

En escrito dirigido a los jefes del destacamento, el juez formulaba graves acusaciones hacia los inspectores que desde Septiembre de 1996 eran responsables de las declaraciones de X1. No se ve porqué los magistrados responsables no emitieron antes ninguna crítica entre Septiembre del 96 y Abril del 97 y porqué inmediatamente después, en el curso de unas semanas, torpedearon toda la investigación sobre los X e incluso la coordinación entre Bruselas, Neufchâteau, Gante y Amberes.

Obviamente, ni los fiscales generales ni los magistrados nacionales hicieron esfuerzo alguno por apagar el fuego. Desde entonces, reina el silencio. En Enero del 98 el caso se reactivó a causa del renovado interés de los medios de comunicación por el caso X1. Van Espen fue reemplazado entonces por su colega Vandermeersch y algunos días después, la coordinadora nacional que desde Mayo del pasado año no se había reunido en cuanto tal, renació en forma de conferencia de prensa. Compréndalo quien pueda.